Las cartas de Frida

Ópera de toilette (2013)

La acción se desarrolla en el baño de Frida, que se abrió en el 2004, después de estar clausurado por 50 años, y que actualmente permanece cerrado al público. Ahí estaba la famosa tina en donde Frida imaginó el cuadro “Lo que el agua me ha dado” y varios de los escritos que integran esta ópera y que quedaron mucho tiempo en el olvido. Es muy probable que en ese pequeño espacio haya pasado gran parte de su vida y experimentado el dolor y el placer de su soledad más profunda. El impacto de enfrentar esa intimidad, que quedó suspendida durante tantos años, nos inspiró para concebir esta pieza como una “ópera de toilette”.

En la intimidad de este espacio, la razón y las emociones; las memorias y las ilusiones se disuelven en una experiencia surrealista donde Frida se enfrenta a sus pasiones y miedos más profundos. Las cartas y los diarios personales de Frida Kahlo son el hilo conductor de esta “ópera de toilette” contemporánea, que presenta un lado poco conocido de la pintora mexicana. La puesta en escena involucra también a algunos de los seres que acompañaron a la pintora diariamente: sus changos, sus guacamayas, sus judas, sus calacas, quienes aparecen casi como una extensión de la artista misma, encarnando sus delirios, pasiones y miedos.