Titus es una ópera de cámara en un acto que cuestiona y revitaliza el género operístico a fin de acercarlo a un público joven. Partiendo de la primera y más violenta tragedia de William Shakespeare, Titus Andronicus, la compañía Ópera Portátil busca reflejar la situación del estado fallido, dentro del cual se evidencia la absoluta pérdida de sentido en las estructuras del poder, el desencadenamiento de grotescos actos de violencia así como la destrucción total de la empatía y la dignidad del cuerpo.
Compuesta por el uruguayo Guillermo Eisner, con libreto de Carla Romero, Catalina Pereda y Didanwee Ken, Titus es una propuesta en la cual el cuerpo de los intérpretes es el eje central de la escena, construyendo un ritual de transformación que sumerge al espectador y al escucha en una experiencia musical y estética que ofrece diversas perspectivas desde las cuales puede reflexionar en torno a la violencia, la misoginia y el racismo. La propia Carla Romero es la encargada de concretar estas ideas al ser la responsable de la dirección.
La propuesta escénica otorga énfasis en la escenografía y la iluminación, que en conjunto con la ejecución musical, darán todos los claroscuros de la sangrienta tragedia, aunque parte de la propuesta es la ausencia de sangre sobre el escenario. Diversas corrientes de la música contemporánea conforman la estética sonora, la cual se enriquece con elementos del minimalismo y el expresionismo, en un contexto armónico modal para las voces y atonal para la orquestación. La dirección musical es de Rodrigo Cadet.